De intercambio en Madrid

Las aventuras de un SICUE gallego en la Villa y Corte

11.12.06

Caos mercurial

8:51 - 0ºC. Por primera vez en esta temporada ha hecho frío de verdad. El césped amaneció con una capa de escarcha, la sierra que se ve tras la Facultad está ya cubierta de nieve, y he descubierto que estar hablando por el móvil con la mano al descubierto puede ser muy doloroso...
Se me ha ido media mañana haciendo gestiones para un amigo de Santiago. La última, enviarle un documento que acababa de recoger, me ha llevado a la estafeta de Correos de Guzmán el Bueno (muy cerca de donde está la sala del sorteo de la lotería de Navidad...). La verdad, y visto lo que hay en Santiago, no podía ser más cutre. Es una oficina enana, siempre llena de gente hasta los topes. El sistema de turno es más digno de Corfú que de Madrid; según al botón al que le des la máquina emite dos tipos de tikets numerados, pero a la hora de la verdad sólo avanza una de las dos numeraciones (¿el motivo? Ni idea), por lo que la mitad de la gente que está esperando espera para nada. Para colmo de males, el lugar de recogida de paquetes es un sótano con unas escaleras empinadísimas, sin ascensor ni nada; y abajo hay otro porrón de gente esperando.
Sin embargo los siete minutos de reloj que eché esperando (qué raro, habría jurado que fue media hora) se me pasaron volando. Ayudé a una señora a bajar (y luego a subir) el cochecito de su nieta al sótano de los paquetes, le dejé mi boli a otro que quería mandar un certificado, informé amablemente a la gente de dónde había que coger el número... Y junto a mí había una vieja que, me imagino que involuntariamente, emitía a intervalos regulares una especie de "M-M-M-M-M" de tono bastante alto y musical. Cada vez me hacía más gracia, y al final ya hacía esfuerzos para no reírme.
En fin, se me ocurren mil formas mejor de pasar una mañana entretenida; pero si te dan limones, pues haz limonada ;-)