El que quiera peces...
... que se vaya a Extremadura. Consuela en cierto modo saber que, en los tres días que llevo desconectado del mundo, la noticia más importante ha sido la detención de la Pantoja...
Estos tres días en Badajoz se me han pasado demasiado rápido. La excursión de Ictiología Aplicada se hace a Extremadura por poseer un medio fluvial relativamente bien conservado, donde aún abundan las especies autóctonas, y eso es ya difícil de encontrar en España... Hemos hecho pesca eléctrica en cuatro ríos distintos; dos en la cuenca del Tajo y dos en la del Guadiana (la foto de arriba se amplía al seleccionarla; aparezco a la derecha). Además, visitamos una piscifactoría dependiente de la Administración extremeña dedicada a la cría de especies autóctonas (o “casi”) para repoblación. La propia ciudad de Badajoz y el hotel ya flojeaban un poco; realmente a nada que se viaje algo se ve qué regiones tienen dinero y cuáles no.
A pesar de prestar atención básicamente a los peces, me traigo tres especies nuevas: un anfibio (el sapo de espuelas Pelobates cultripes, aunque fuese en forma de renacuajos descomunales) y dos aves: el martinete Nycticorax nycticorax y el pájaro moscón Remiz pendulinus; les tenía bastantes ganas a los dos...
Estos tres días en Badajoz se me han pasado demasiado rápido. La excursión de Ictiología Aplicada se hace a Extremadura por poseer un medio fluvial relativamente bien conservado, donde aún abundan las especies autóctonas, y eso es ya difícil de encontrar en España... Hemos hecho pesca eléctrica en cuatro ríos distintos; dos en la cuenca del Tajo y dos en la del Guadiana (la foto de arriba se amplía al seleccionarla; aparezco a la derecha). Además, visitamos una piscifactoría dependiente de la Administración extremeña dedicada a la cría de especies autóctonas (o “casi”) para repoblación. La propia ciudad de Badajoz y el hotel ya flojeaban un poco; realmente a nada que se viaje algo se ve qué regiones tienen dinero y cuáles no.
A pesar de prestar atención básicamente a los peces, me traigo tres especies nuevas: un anfibio (el sapo de espuelas Pelobates cultripes, aunque fuese en forma de renacuajos descomunales) y dos aves: el martinete Nycticorax nycticorax y el pájaro moscón Remiz pendulinus; les tenía bastantes ganas a los dos...
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