De intercambio en Madrid

Las aventuras de un SICUE gallego en la Villa y Corte

20.10.06

En mi clase hay una monja

Pues eso, que en mi clase hay una monja, con hábito negro y un fino borde blanco en la toca. Y es una monja joven, cosa que choca para el concepto gallego de monja arrugada cual pasa de Corinto. En concreto la monja aún sin nombre y yo coincidimos en dos asignaturas: Conservación de la Fauna y Zoología Marina. Un día el de Conservación (que tiene un parecido asombroso, tanto en físico como en gestos, con el Bernardo de “Camera Café”) hizo un chiste “religioso”; según él, los escritos de taxonomía tienen poco éxito en las grandes revistas científicas, de modo que si uno descubre una especie nueva a poco que se descuide sólo se lo publican “en la hoja parroquial de tu pueblo”. La gente se rió, pero me hizo más gracia todavía ver por el rabillo del ojo cómo media clase miraba a la monja para ver si también se reía. En fin, es lo que tiene Madrid, que de todo hay. Por cierto, también se reía...