Viernes Santo: Día de visita

Como habíamos planeado, una vez mis abuelos quedaron atendidos mi madre y yo salimos a visitar Monumentos. Los Monumentos (del latín monumentum,-i; sepulcro) son los sagrarios adornados con velas y flores donde se depositan, tras la Misa de Jueves Santo, las Hostias que haya en la iglesia, reservándolas para que los fieles puedan comulgar el Viernes Santo, cuando no hay Misa. Es tradición visitar los distintos Monumentos de una ciudad; ya que Cristo ha tenido el detalle de querer quedarse con nosotros, qué menos que ir a verle de vez en cuando... Pues comenzando por la parroquia de Santiago das Caldas (la nuestra) y acabando en Nª Sª de Fátima al final fueron 8, no está mal.
La sorpresa (al menos para mí, que mi madre ya lo sabía) vino por la tarde, cuando nos devolvieron la visita. El párroco se acercó hasta aquí para confesar a mis abuelos y llevarles la Comunión. “Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa...”, pero si quieres venir, no seré yo quien se queje.