Despedida
Nota del autor: Este texto corresponde al domingo 2, como se desprende de su contenido. La vida, que no me dejó subirlo antes...
Al acabar los exámenes, empecé a despedirme de todo el mundo en Madrid como si no fuese a verlos más; y tuve que repetir la despedida cada semana, porque nunca acababa de irme. Realmente, mi estancia más larga fuera de la capital de todo el verano han sido mis diez días largos en Marruecos, así que lo de “irme” no puede dejar de ir entrecomillado.
Pero ahora parece que sí. Aunque se vislumbra un más que probable retorno a Madrid en 2008 (o antes, quién sabe), mañana me voy por fin a Mallorca y no creo que abandone la isla hasta Navidades. Por eso, las despedidas de estos días han sido si cabe un poco más sentidas que las anteriores. Ayer por la noche cenamos juntos Vero, Jorge, Javi, Pablo y yo. Recibí la alegría de mi vida cuando en medio de la cena sacaron una bolsa llena de regalos a propósito de mi recién pasado cumpleaños; nadie fuera de mis familiares me había regalado nunca nada en semejante ocasión... Finalizada la cena, compramos para el postre dos tarrinas de helado y fuimos a comérnoslas a la terraza del piso de Javi. Pasaban ya de las doce, la gente tenía que estudiar sus respectivos septiembres y entre abrazos y besos levantamos el campamento. Pero como Javi prometiese acercarme hasta casa en su coche de paso que subía al chalet de Torrelodones donde su familia vive en verano, nos quedamos recogiendo un poco el piso y preparando una última taza de café. Es una pena que las tazas de café y las espléndidas vistas sobre la Plaza de España de la terraza favorezcan hasta tal punto las confidencias de amigo a amigo, ya que por culpa de eso Javi anoche no pudo estudiar; para cuando nos dimos cuenta, el rato se había alargado hasta las cuatro de la madrugada...
Despedida de mis amigos, y despedida también del blog. No tiene mucho sentido mantener esta página ahora que ya ni soy un estudiante de intercambio SICUE ni voy a vivir (al menos de momento) en Madrid, ¿no? Pero no os preocupéis, aunque todavía esté a medio construir, nos vemos desde ya en Biólogo y becario...