De intercambio en Madrid

Las aventuras de un SICUE gallego en la Villa y Corte

24.9.06

Llegada

Y por fin, ya estoy en Madrid. Esta entrada corresponde a ayer sábado, aunque por problemas de conexión no he podido subirla hasta hoy.
Me despertó en Orense la lluvia a las 6:30 de la mañana; pocas veces he visto llover así. Realmente el Gordon (como todo en la Galicia profunda) nos ha llegado con retraso. Tras una mañana de últimas recomendaciones y lacrimosas despedidas, conseguí que mi padre me llevase a Peinador. Íbamos, para variar, con el tiempo justo; más que justo justísimo. Y para colmo de males en llegando a Vigo se puso a diluviar de nuevo. Yo creo que, si el avión no hubiera salido con retraso, me habría quedado en tierra...
Porque sí, el avión salió con 2 horas de retraso, porque por lo visto la tripulación había llegado tarde la noche anterior y tenía que descansar. Pero bueno, para una vez al año que viajo en avión, no nos vamos a quejar. Más nervioso estaba por tener que aterrizar en la famosa T-4, donde pese a los malos augurios no tuve ningún problema para recoger mi equipaje, encontrarme con mi hermano y salir en bus para Madrid.
Y llegamos al piso... Realmente, no tengo palabras. Por decirlo suavemente, es un zulo precioso, tanto que ya estamos buscando a donde mudarnos. Mañana si me aburro espero colgar un fotorreportaje del tema.
Entre la decepción del piso y el agobio que siempre me entra al llegar a una gran ciudad, la tarde de ayer se me hizo un poco cuesta arriba, de forma que al irme a la cama tenía una especie de nudo en el estómago que no se podía atribuir únicamente a la bolsa de ositos de gominola que me había despachado viendo "Señorita Doubtfire", y que creo que sesudos expertos del SERGAS han bautizado como morriña...