De intercambio en Madrid

Las aventuras de un SICUE gallego en la Villa y Corte

18.11.06

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Los tres días de trabajo de la excursión de Zoología Marina fueron realmente intensos: Tras trabajar en la playa de turno toda la mañana y comer deprisita en el hotel, nos pasábamos toda la tarde en el laboratorio identificando los ejemplares recogidos por la mañana; la foto de arriba muestra una de las muchas "paellas" obtenidas. Luego cenar y charla sobre lo que habíamos hecho durante el día y lo que íbamos a hacer al día siguiente: total, trabajo sin casi descanso de 7 a 24 h; casi como el Metro. Pero mereció la pena, porque nos lo hemos pasado muy bien. El primer día muestreamos la playa de Combarro (Poio) como ejemplo de playa fango-arenosa; el segundo la playa de Barra (Cangas) como ejemplo de playa rocosa; y el tercero en A Illa vimos un poco de todo, además del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (IGAFA).
Todos mis compañeros disfrutaron mucho de la estancia en Galicia, a pesar de que los dueños del hotel se empeñaron en amargarnos la estancia con la falta de agua y la más que dudosa calidad de la comida. Yo me quedé con la impresión de que lo que estábamos haciendo era lo que las familias madrileñas en verano: llenar cubos de estrellas, erizos, bígaros y cuanto bicho aparezca para luego tirarlos a la basura; sólo que de forma "científica". Pero bueno, me quedo con el recuerdo de cómo se volcaron con nosotros los cuatro profesoires que nos acompañaban, siempre preocupados por solucionar dudas y problemas de lo más variado. Más de uno de la Facultade debería tomar ejemplo, empezando por acompañarnos en el bus durante el viaje...