Reflexiones universitarias
Mi contacto en Santiago me avisa de cuándo puedo pasar a hacerme la foto de la orla; parece mentira que ya hayan pasado cinco años. Echando la vista atrás, me da la impresión de haber hecho cosas suficientes como para siglo y medio, y al mismo tiempo, se me han pasado tan rápido... La toga azul quedará monísima entre la violeta, la roja y el uniforme de mis hermanos, en sendas repisas en casa, en casa de mis abuelos y en casa de mi tía. Si alguno quiere copia, el precio es negociable a partir de cinco unidades.
Ayer, a raíz de la entrevista en el Museo, no pude ir a clase a primera hora. Intenté conseguir los apuntes en mi proveedor habitual, pero tuvo prácticas y tampoco pudo ir. Así que por la tarde se los pedimos los dos a una niña con pinta de ser de los notarios que levantan acta de todo lo que dice el profesor: “No los tengo, os los traigo mañana...” Hoy ha aparecido con sus apuntes ya fotocopiados, una copia para cada uno. ¡Un universitario que se preocupa así por sus compañeros! ¡Menudo descubrimiento! Estoy a la espera del resultado del análisis del CytB , pero seguro que pertenece a una nueva especie. Habrá que ir pensando en cómo bautizarla...
1 comentarios:
Jajaja, muy bueno el comentario. Aunque la etiqueta "proveedor habitual" podría mejorarse, no crees, majo? Anda que...
Bueno, creías que no encontraría tu tesoro oculto? Tengo una buena memoria parcialmente selectiva, no me subestimes ;)
Besiño!
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